La seductora pelirroja está acostumbrada a hacer un montaje franco de ropa frente al espejo y evaluarse desde el exterior. Ella quiere verse porno erótico depravada, por lo que toda su ropa es liviana y transparente, y la joven no quiere usar ropa interior. A partir de tal adaptación, su emoción aumenta cada vez, lo que afecta otras acciones.